2010
Se trata de un edificio en un angosto y tranquilo pasaje del barrio de Belgrano, sobre el que se alinean una combinación de casas de una o dos plantas y pequeños conjuntos de vivienda multifamiliar.
Tres niveles de unidades de 2 ambientes a frente y pulmón de la manzana definen “el cuerpo” del edificio.
A nivel de planta baja se ubican dos oficinas, la que da al pulmón de la manzana se trata de un espacio vacío que llega al lindero del fondo con una apertura superior de entrada de luz cenital y bajando unos pocos escalones logra una mayor altura que la estándar en unidades de propiedad horizontal.
Un remate superior de unidades en dúplex resuelve el escalonamiento de los retiros establecidos por la normativa.
De manera clásica se revistió el basamento con una piedra dura y resistente, en este caso se usó mármol travertino rustico. Por encima de ella el frente al NO se protege con un sistema de postigos corredizos de aluminio, de perfiles de sección “Z”. Todo un dispositivo integral que define por si solo el plano de la fachada. El balcón al frente se resuelve “entrante”, quedando entonces también resguardado por la misma piel.