2005
En el barrio porteño de Belgrano, frente al futuro parque urbano en lo que hoy funciona como playa de maniobras de la estación del ferrocarril, se proyectó un edificio destinado a viviendas. Sobre una pequeña parcela, parte de un tejido edilicio de alta densidad, la normativa particular define un volumen máximo permitido que en comparación con la superficie a construir posibilitó el planteo de unidades con un mayor metraje cúbico.
Cuatro niveles de duplex y una planta baja doble agotan la altura máxima. En dicha planta baja se apilan dos niveles de servicios generales y a la vez se desarrollan importantes apeos que ordenan la estructura facilitando la maniobra de los automóviles. Hacia el frente, las unidades toman todo el ancho del lote y expanden a una terraza entrante que se lateraliza y apoya en un cuerpo de parrillas cubriéndose del Sudeste; dos unidades menores se vuelcan al pulmón de la manzana. La estructura es un sistema aporticado de hormigón de luces pequeñas que hacia el frente se muestra vista y confina entre vigas las envolventes de vidrio y las mamposterías vistas de las parrillas.